27.5.05

VIDAS PARALELAS: El Jefe de Proyecto (2)

¡Jo...!, ¡Vaya mañanita!. Tenía que coordinar a todos los jefes de proyecto para ir a tomar un cocido (..Coocidito madrileño..., sonaba en sus oídos) y los consultores no dejaban de dar el coñazo. Aún así, no había motivos para preocuparse. El tema de conversación era la presentación que tendría lugar esa tarde, y nadie parecía adivinar que realmente hablaban de cocido (...coocidito madrileño...). Alguien preguntó, pero con una respuesta borde le había dejado plantado. Ya se sabe, cuando en las alturas truena, los inteligentes se resguardan. Uno de sus consultores, el mismo que indagó, probablemente para hacer la pelota, era el mismo que ayer se había quedado dormido. Valiente capullo. Cuando se dejó caer para fisgonear se llevó lo suyo: Pringando el “finde” y además.....¡Había pagado el café!. Pero lo importante era lo importante, y lo demás accesorio. El cocido, de P.M. (...Coocidito madrileño...), pero donde realmente habían salido cocidos era en los caldos con los que generosamente regaron la comida y en el tercer tiempo, donde, sueltas las lenguas, no se había dejado títere con cabeza. Hablando de cabeza. ¡Qué resacón!. Bueno: un par de llamadas a la “ofi”, para no dejar de meter presión, otra llamada a los jefes, para que piensen que se está al pié del cañón y otra a los respectivos maridos y mujeres, para que sepan que ciertos problemas en los diversos proyectos, que prometen empeorar los retrasarán en las llegadas a casa. Pero ya se sabe. El trabajo es el trabajo (..Coocidito madrileño...). En fin, que hay que cuidarse, que más sabe el diablo por viejo, y tanto la mujer como los jefes pueden darse cuenta del pastel, así que hay que controlar. ¡El lunes no se podrá dejar de controlar que no hay rastro!.