La Tonsura (o coronilla)

Me han confundido con "el forellas". ¿Por qué?. Pues no ha sido, no, por mi belleza clásica, ni por ser bien plantado, no (esta vez estaba sentado); no ha sido, tampoco, por la gracia que tengo al andar, ni al hablar. Como tengo ahora el pelo corto y él no, pensé, inicialmente, que había sido por las orejas; pues no, tampoco. ¡¡Ha sido por la tonsura!! (Vulgo, coronilla).

Fríos sudores me atacan. Veo que las canas serán efímeras y un gran vacío se extenderá por donde no ha mucho corría mi abundante cabellera (envidia de propios y extraños)

Pero esa tonsura era esperada, pues al igual que muchos santos, además soy mártir. Más preciso aún, lo mío es único:

Virgen por delante y Mártir por detrás.