2.6.05

LA ESTATUILLA

No me negareis que se la merece.

Presto al peloteo, se introduce en el despacho con toda clase de lisonjas, dimes y diretes.

Un quiebro a los compañeros.

Un par de sonrisas. Parece simpático/a (que es lo políticamente correcto).

El mérito es suyo.

Vive en ese limbo del mando que permite la vida perfecta:

DELEGA EL TRABAJO pero ESCALA LA RESPONSABILIDAD.

Es una pena que siempre palmen los mismos, pero a tan increíble compendio de inteligencia, hermosura, destreza, valentía y sin par sabiduría…..

Le vamos a hacer una estatuilla…..

Para que le caguen las avecillas