8.8.05

DISCUSIÓN PLAYERA

Este fin de semana, en el incomparable marco de un chiringuito playero, acompañados de los clásicos Gin-Tonic de las five o’clock, Chema, “El Pingüino” y Pepillo, “El Monaguillo”, llegaron a la conclusión de que, por corrección política, había llegado el momento de dejar de llamar a los maricones de playa por su nombre y era necesario buscar otro término para nombrarlos.

Tres gin-tonics después, decidimos subir nuestras conclusiones a la web, y aquí las tenemos:

“El Pingüino” aporta el término “cerolo”, pudiendo realizarse las siguientes transformaciones:

Cerolada por mariconada

Cerolera por mariconera

Cerolo por marica y

Cerolón por maricón.

Por el contrario “El Monaguillo”, desde una posición más religiosa, aporta la voz “nefandero”, por aquello de los partidarios del pecado nefando, obteniendo de este modo:

Nefandón por maricón

Nefandita por mariquita

Nefanditera por mariconera y

Nefandada por mariconada.

Suponiendo que en poco tiempo tendremos que modificar los diccionarios para erradicar la burda expresión sobre la que hemos hablado, se aceptan propuestas y se invita al uso de estas expresiones para conseguir, entre todos, su incorporación en el diccionario de la RAE.