Palabrejo de moda

Comprobado:

el "dequeismo" es una pandemia que azota las presentaciones

y eso es todo, amigos

Necesito Limpiarme las "forellas"

Estaba algo despistado, he oído "Columna de cagarnos"; he preguntado al de al lado y el ha oído "Columna de Cargar o no". En la transparencia ponía "Cargar Si/No". Pero es que además llevo una semana entendiendo algo de la "Flexiputa" y he visto ahora mismo el anuncio por primera vez y resulta que son "Flexicuotas".

Dicen que hay ciertos excesos que producen sordera.

A vuelto a pasar

El teléfono se ha vuelto loco. En plena reunión venga y venga a sonar. Me cuentan que "la trini" ha intentado propasarse de "Chevy56" en un pasillo de la oficina.
Luego, en el bar, el "Chevy56" lo ha negado todo, y trata de tapar el asunto con una partidilla de golf. ¡¡Aceptaremos el reto!!. "Chevy56", te damos dos cervezas de ventaja y veremos quién es el mejor.

pd.- "Forellas", como no estoy por allí, dale un par de tortas que ya te las doy yo a tí cuando te vea

4a Clase

Hoy hemos descubierto que soy zurdo.
Bueno, lo sospechábamos (al menos en casa, y en el cole, y en la mili...), pero hoy el profe lo ha confirmado. Soy zurdo y hasta ahora he utilizado el palo equivocado.
Claro que...si no has jugado nunca, difícilmente comprenderás la diferencia entre ser malísimo y solo ser malo, pero ya puedo decir, cuando te meta la bola por donde te quepa, que disculpes, que es que soy zurdo y no controlo la bola.
Hemos practicado el toque rodado, que es como jugar al billar, pero con el palo doblado. Lo que es sensaciones, que quieres que te diga, creo que manejo mejor el palo de marcar. Esta raqueta es complicada de usar. Eso si, como en el billar, le he hecho un siete a la moqueta, pero para eso pago ¿No?.

3ra Clase

Me he presentado con mis crampones a la tercera clase. Hoy he aprendido a meter la bolita en el hoyo. El ambiente muy del oeste. El jueguecito consistía en meter una bola llena de hoyuelos en un hoyo utilizando un palo de esos que se usan para marcar las reses, pero sin calentarlo al rojo vivo. La moqueta ha terminado un poco estropeada por los crampones, pero no he fallado ni una. El profesor me ha enseñado varios tipos de palo, pero me he quedado con la idea de lo necesario. Es tan sencillo como utilizar el palo de marcar o bien, con un palo de fregona cortado y una lata de sardinas (rellena de cemento), golpear suavemente la bola para que se meta en el hoyo. Los primeros golpes han salido un poco amorfos, amén de dejar la moqueta llena de aceite de sardinas. Además, hacía mucho ruido. Con un condón hemos forrado el invento y al menos ha dejado de sonar. ¡Bastante mejor que el palito de 200 € del profe!.
Y la semana que viene, más.

2da Clase

Tras honda reflexión, me dirigí a mi clase de golf.
Animado por forellas, pasé antes por cierto centro comercial, donde miré precios para equiparme convenientmente. El precio de los zapatos no me convenció (200 euros) así que puse en marcha la creatividad. En Jardín vi unas plantillas para oxigenar el cesped que me convencieron. Básicamente, era lo mismo, unas puas para llevar bajo los pies. El tema de los guantes también lo resolví allí, pues había una oferta de 3X2 en guantes de Jardín, iguales que los que se envían a Ceuta y Melilla para saltar la valla.
Decidí no llevar la gorra, pues la clase era por la tarde, aunque tengo pendiente comprarla.
Apenas había empezado a andar hacia la clase, volví a cambiar de idea, por lo que llamé a mi mujer y le dije que viniera a recoger las plantillas y me trajera los crampones de escalada. ¡Eso si da seguridad!.
La entrada en la clase fue increible, pues topecé con un golfo (¿jugador?) y caimos rodando por la escalera abrazados casi como ahora está de moda. Me diculpé, me ayudaron a sacar el crampón de su espalda, limpiamos un poco la sangre y dimos comienzo a la clase.
El palo de golf es básicamente un espejo de vespino al que se le añade mucho mango (por ejemplo un paraguas), eso si, sin cristal. Apoyamos el espejo en el suelo, de modo y manera que cuando golpeemos la bola esta salga en dirección del agujero. Sujetamos el palo con fuerza, ajustamos los pies, para lo cual movemos ligeramente el culo (reconozco que el movimiento es ligéramente ridículo); doblamos las rodillas, levantamos el palo, procurando no darle al profe y lo llevamos hacia atrás sin perder de vista la bolita. Nos quedamos quietos y atizamos un fuerte golpe que hace un precioso siete en la hierba, con el objeto de proteger la bola, pues el objeto de este juego es hacer agujeros alrededor de la bolita. Al terminar el golpe, te levantas del suelo (pues de la fuerza del golpe vas al suelo) y buscas el palito por los alrededores (el mío estaba atravesando la capota de un precioso ex-descapotable). Te disculpas y citas alguna regla del St. Andrew antes de que el dueño del coche se cabree en demasía. Si se cabrea mucho, señalas al profesor y le explicas al simpático paleto que el palo es de ese señor tan simpático que está allí y te ha mandado a buscarlo (por ejemplo). Visto como felicitó de efusivo este hombre al profesor, creo que me compraré un casco, de esos que llevan flores en una red.

Ahora llevo unos días tratando de encontrar un sistema de darle a la bola obviando el tema de mover el culo. Tan pronto lo resuelva os comentaré la postura.


Actualización: Pasando el brazo derecho bajo la pierna izquierda cuando estás agachado y sujetando el palo con la oreja izquierda, el culo no se mueve duante el golpe, pero el brillo del Sol en los crampones tampoco te deja apuntar al agujero. Ya os contaré más.