CONFESIONES

Si, tengo que confesarlo.
Antes de confesarlo aquí, lo he confesado al "Forellas", a "Donostiakalimotxo" y a "Chevy56". Ellos me han apoyado para confesar mi pecado.
El caso es que he empezado un curso de golf de "obligado cumplimiento".
Tras confesar mi pecado, se han mostrado tranquilos y comprensivos. Sobre todo "Forellas", curtido en estas lides. Me han contado que ellos también pasaron por esto y juntos hemos ido a comprar el guante necesario para el curso.
Gracias a sus consejos, he comprado el guante, pero no la raqueta, que por el momento parece no ser necesaria. La semana que viene iremos juntos a un campo de Baseball, para iniciarme en los golpes como hicieron ellos, con arduo trabajo tantas veces recordado tanto por los golpes como por la resaca.

Cagadilla

Durante años, al entrar por la Avenida de América a Madrid, me saludaba la imagen del edificio Torres Blancas, del que admito no saber el porqué del nombre, pero sí el nombre de su arquitecto, Sáenz de Oiza. Me alegraba verlo, porque durante años su foto me acompañó en el "Consultor" del “cole”, y siempre me quedaba con la impresión de que por fin algo de lo estudiado servía para algo.

El caso es que al llegar hoy, lo que me ha saludado es un engendro multicolor, híbrido de cabrón y mono que se llama Hotel Puerta América y que tapa la vista del otro edificio. Supongo que tenemos que acomodarnos a los tiempos que corren, pero quiero dejar aquí mi comentario en forma de cagadilla.

Riesgo Controlado

El día que una demo haga lo que espero que haga, me como el sombrero

MENSAJE PARA INICIADOS

Curiosa pintada recogida por el intrépido fotografo que me recuerda algo que lleva tiempo rondandome por la cabeza.

CURIOSIDAD RECOGIDA POR LA CÁMARA

Bueno, pues eso es lo que ponía. ¿Nos recuerda a alguien?

Por qué el ponente no ha de quitarse la chaqueta en las presentaciones...

La pasada semana, acudí, en compañía de otros compañeros y alguna que otra princesa a una presentación que una conocida empresa germana realizó sobre algún conocido tema de comercio electrónico.

La presentación, muy cuidada (debemos decirlo). La compañía, inmejorable (también hay que decirlo). La sala, cómoda. La conversación, amena. Los conocimientos del ponente, amplios, como debe ser, y en general un ambiente de concordia y colaboración (vamos, que aquello parecía la alianza de civilizaciones).

La reunión iba por buen camino cuando sucedió lo inimaginable. A una de nuestras preguntas el ponente respondió con cierto nerviosismo, por lo que incidimos en la pregunta y en sus consecuencias. Armose nuestro ponente de valor y por un momento quitose la chaqueta, dejando a nuestra vista un par de húmedos cercos que nos hacían pensar en “rugientes alerones”.

Podéis pensar lo que queráis, pero para mi que el pobre hombre perdió todo su poder de convicción.

BACALADA

Advertencia:

Esto es una prueba del funcionamiento del tratador de textos de www.writely.com, que permite escribir textos y compartirlos en la red (el que quiera, que lo vea).
Aprovecho la oportunidad para comentar la tremebunda bacalada que nos pegamos el viernes en el portugués de turno. Había comenzado la jornada con el asalto de la "Mari Trini" a "Pepillo", asalto que casi termina con "Pepillo" con los pantalones por los tobillos. Tras atender a "Pepillo" de su nerviosismo (¡tres tilas, oiga!), decidimos comer juntos los de siempre para comentar la jugada. Increíble el bacalao. Increíble como pasamos unos de otros de esperarnos para ir a comer e increíble la capacidad de orientación que tenemos todos cuando de ir a comer se trata. Fin de la prueba.

Desgraciadamente, he terminado a mano, porque no conseguí bajarlo desde la página. Fin del experimento