¿Es amor?

Delgada, seca, enjuta, chupada, demacrada, consumida, enteca, cenceña, descarnada, afilada, estrecha. Escueta, en resumen, espera cada mañana a su amiga, fiel reflejo de ella, pero con el pelo más voluminoso. Juntas, desayunan, suben al trabajo, buscan y se reúnen con una tercera amiga para tomar café.

En este quehacer se les pasa la mañana, ahora en la máquina de café, luego en el bar y, por último, acompañándose mutuamente de mesa en mesa, de piso en piso hasta que se hace la hora de comer.

Prefieren una comida parca, frugal, escasa diría. Apenas si comen de lo que hablan y hablan y hablan. No alargan demasiado la comida, apenas si dedican un par de horas a su templado refrigerio antes de dirigirse al bar, al pajolero café, que parece su alimento preferido. Al cabo, vuelta al trabajo. ¡Jefe!. ¿Puedo salir hoy un poco más temprano?.

Pepillo, si tú, el del cenicero. Hay amores que matan.