DISCUSIÓN PLAYERA
Este fin de semana, en el incomparable marco de un chiringuito playero, acompañados de los clásicos Gin-Tonic de las five o’clock, Chema, “El Pingüino” y Pepillo, “El Monaguillo”, llegaron a la conclusión de que, por corrección política, había llegado el momento de dejar de llamar a los maricones de playa por su nombre y era necesario buscar otro término para nombrarlos.
Tres gin-tonics después, decidimos subir nuestras conclusiones a la web, y aquí las tenemos:
“El Pingüino” aporta el término “cerolo”, pudiendo realizarse las siguientes transformaciones:
Cerolada por mariconada
Cerolera por mariconera
Cerolo por marica y
Cerolón por maricón.
Por el contrario “El Monaguillo”, desde una posición más religiosa, aporta la voz “nefandero”, por aquello de los partidarios del pecado nefando, obteniendo de este modo:
Nefandón por maricón
Nefandita por mariquita
Nefanditera por mariconera y
Nefandada por mariconada.
Suponiendo que en poco tiempo tendremos que modificar los diccionarios para erradicar la burda expresión sobre la que hemos hablado, se aceptan propuestas y se invita al uso de estas expresiones para conseguir, entre todos, su incorporación en el diccionario de la RAE.